¿Es posible tener un vínculo con alguien a quien nunca viste en tu vida? ¡Claro que sí! Y la gente de Pueblo Ilia (Misiones) es, para nosotros, un fiel reflejo de ello. No nos hemos cruzado más que en alguna conversación telefónica y nunca hemos estado ni siquiera cerca. Aun así, los consideramos parte de nuestra familia.
Nuestro lazo con el merendero fue construido por Mario, un gran amigo del Equipo de Amigos Solidarios que, cada tanto, vuelve a su pueblo natal a respirar los mismos aires que en su infancia. Y nosotros aprovechamos para llenarle su vehículo pensando en los pibes y las pibas del comedor.
Con el camión cargado de juguetes, útiles escolares y material para el comedor, Mario atraviesa las rutas hacia el Litoral argentino con nuestra bandera a cuestas, formando ese nexo invisible entre Buenos Aires y Misiones, representando todo lo que somos y queremos ser.
Y cuando el camión se deja ver por el horizonte del merendero, los chicos y chicas de Ilia nos regalan una sonrisa que nos recuerda que los vínculos no son tangibles. Son espirituales. Van más allá de lo que está al alcance de nuestro tacto. No nos conocemos y, al mismo tiempo, tenemos un lazo indestructible para toda la vida.
