La acción solidaria que teníamos prevista para Navidad tuvo que cambiar de forma a causa del temporal que azotó a gran parte de la provincia de Buenos Aires en diciembre. Nada nos detuvo: guardamos el disfraz de Papá Noel y fuimos a buscar el de Melchor, Gaspar y Baltazar para llevarles sonrisas a los pibes y pibas de Tigre.
El merendero Pequeños Gigantes, en el que venimos trabajando hace meses, nos abrió las puertas de un sábado de verano a pura diversión con Viviana (la máxima responsable) y sus chicos/as. Así, tal como los Reyes Magos en cada 6 de enero, llevamos regalos, alegría y muchos momentos compartidos.
Cada pibe/a del comedor recibió su regalo, dejando en el aire un clima festivo ideal para arrancar con nuestra “kermés solidaria”. De esta manera, armamos el escenario en Pequeños Gigantes para que todos y todas se llevaran a sus casas el recuerdo de una jornada imborrable.
Nos quedamos con ganas de cerrar 2023 con todo. No pudimos. Pero usamos el envión para empezar este 2024 a pura energía, con la ilusión de tener un año en el que la empatía y la solidaridad nos abra nuevos caminos, como venimos haciendo desde 2016.
