La infancia, para nosotros, se festeja todo agosto. Todo el año, si es posible. Siempre hay excusas para ver a los pibes y pibas ilusionarse, abrir envoltorios y sonreír. Ninguno/a merece pasar este mes sin tener su momento. Por eso, en el EAS extendimos los festejos del Día de la Niñez por una semana más.
Al merendero Arco Iris la crisis lo golpeó duro, a tal punto que las celebraciones iban a pasar de largo. Los chicos/as de Fuerte Apache que acuden cada día al comedor se iban a quedar con las manos vacías.
¿Qué hicimos? Pusimos manos a la obra. Armamos una “juntada relámpago” de juguetes y golosinas. Los acondicionamos, los envolvimos y nos organizamos para llevar todos los paquetes al norte del Gran Buenos Aires.
El resto de la fiesta estuvo a cargo de Arco Iris y su gente, que todos los días pone el corazón y el alma para ellos y ellas. Los “peques”, al final, tuvieron su festejo. No podríamos estar más orgullosos de lo que hacemos.