Una idea. Eso fuimos un 12 de julio pero siete años atrás.
Una lamparita encendida en una ronda de cervezas, una pregunta retórica rodeados de amigos, un “¿che, qué tal si…?” Una locura tirada al aire por alguno de nosotros, ni siquiera sabemos cuál de todos.
Una idea que instantáneamente se convirtió en entusiasmo. ¿Pero cómo? ¿Dónde? “Y… vamos viendo”. Y así, mientras armábamos los cimientos y solidificábamos una estructura, fuimos viendo. El entusiasmo pasó a ser un proyecto.
Un proyecto que se materializó un día ayudando a una familia en Entre Ríos. Esos amigos llamaron a otros amigos. Los cuatro locos se convirtieron en ocho. En diez. En veinte. Las ayudas se ramificaron, se multiplicaron por decenas, por cientos.
El “vamos viendo” se estampó en un logo y un nombre. Aquella mesa en la que una vez reposaron cuatro cervezas, de pronto, se transformó en mesa de reuniones. Los amigos se juntaron para dividirse en áreas: vos te encargás de las compras. Vos te comunicás con las instituciones. Vos juntás las donaciones. El concepto de “proyecto” nos quedó chico. Ya éramos una organización.
Hoy, exactamente siete años después de aquella mesa de amigos, tenemos en nuestro lomo más de 100 acciones solidarias y más de 50.000 personas alcanzadas por nuestra organización. Crecimos y maduramos a la par de aquella “idea” expresada al aire por alguno de nosotros en un momento determinado.
Todo empezó en una mesa con cuatro cervezas. Y fuimos viendo. Así nos hicimos camino al andar. ¡Feliz cumple para nosotros!