Seguramente hiciste un balance de tu año. Lograste muchas de las cosas que te propusiste, pero muchas otras quedaron pendientes y te frustran. Es complicado el presente. Muchas cosas cuestan más de lo esperado. Pero seguis adelante porque confias en que algún día se te va a dar.
Los integrantes de EAS tenemos los mismos sueños y frustraciones que vos. Queremos crecer y mejorar. Tenemos problemas familiares, en el trabajo, en lo cotidiano. Pero tenemos muy presente que mucha gente necesita también ayuda y tenemos la capacidad para ayudarlos.
Este año pudimos hacer 17 grandes proyectos. Nos gusta decirles proyectos, no donaciones. Porque nos desvivimos por entender qué le puede solucionar aunque sea un problema a alguien. Como cuando instalamos un calefón para que se puedan bañar los chicos del barrio Nicole. O cuando le llevamos aparatos nuevos a una salita de primeros auxilios de Santa Fe. O cuando le llevamos un carro a gente que no podía trasladar sus productos para cocinar por una vía de tren.
Para entender cómo solucionar pequeños problemas averiguamos la necesidad, la comunicamos, conseguimos lo que se necesita, peleamos precios, hacemos la logística, seguimiento posterior, pensamos nuevas acciones. Te hace acordar mucho a lo que haces en tu trabajo, ¿no? Es así, somos la pyme de la solidaridad en donde unimos distintas capacidades para conseguir un objetivo.
Entonces esos 17 proyectos se transforman en 17 soluciones para unas 5.000 personas que reciben la ayuda, pero además se difunde el mensaje. ¿Te imaginas si todos ayudáramos al que tiene un problema? Esas pequeñas ayudas forman parte de una gran sociedad.
Para el 2022 deseamos un año lleno de soluciones para pequeños problemas. De ayudas al de al lado sin esperar algo a cambio. De proyectos entre amigos. De igualdad. De solidaridad. De EAS.