Este 24 de diciembre, cada mesa navideña tendrá su propia forma. Habrá algunas superpobladas y otras con menos miembros. Con familia, con amigos o con ambos. En muchas casas no alcanzará el espacio para tanta comida, mientras en tantas se comerá lo que se consiga. Habrá felicidad desbordante o angustia por quienes ya no están y se brindará con champagne, sidra o simplemente con agua.
¿Pero de qué se trata la Navidad? En cada una de las mesas que se armen este viernes, habrá tantas versiones como integrantes.
Los más chicos, por ejemplo, estarán encandilados con el cuento de aquel señor del Polo Norte que viaja en trineo volador y baja por las chimeneas de cada una de las casas para dejar sus regalos.
Algún adulto creyente le otorgará implicancias religiosas. Relatará la historia del Niño Jesús, la cual toma vida en el pesebre preparado cuidadosamente para estas fechas. Y en hogares judíos, tomará protagonismo el Janucá.
También habrá lugar para esos jóvenes que, lejos de Papá Noel y de la religión, aprovecharán la oportunidad para copar las calles y juntarse a brindar hasta que brille el sol del sábado. Y siempre hay sitio en la mesa para aquellos escépticos, que cuestionarán el carácter comercial de la jornada, pero si hay comida y sidra, dan el presente.
Cada uno con su versión de la Navidad, que, en definitiva, trata de eso. Ver con ojos propios una tradición de hace siglos. Y a partir de esa mirada, contar historias, pasarlas de generación en generación, agigantar leyendas o darles nuevas significaciones con el correr de los calendarios.
En el Equipo de Amigos Solidarios sentimos fascinación por la pluralidad de relatos, tradiciones y rituales que salen a la luz en estas épocas. Las historias de vida forman parte de nuestra esencia: sabemos que cada persona, en cualquier rincón del mundo, tiene una para contar. Es lo que nos movilizó estos cinco años y nos va a seguir movilizando en 2022.
Desde este espíritu que nos caracteriza, queremos desearles a todos una FELIZ NAVIDAD, como sea que la interpreten, como sea que la cuenten, como sea que la disfruten.