Paula y Marga

El dolor por la pérdida de un ser querido implica un tránsito muy individual. La forma que adopta el luto dependerá del carácter, los valores y la historia de cada uno. Hay quien llora mares de lágrimas y hay quien no derrama ni una. Está el que manifiesta su tristeza en público y el que prefiere hacerlo en soledad. Algunos lo reprimen y otros lo racionalizan.

Y así, hay miles de mecanismos de defensa, ninguno más eficiente ni cuestionable que otro. Pero hoy nos queremos detener en ellas dos: MARGA Y PAULA, madre e hija que hace poco tiempo sufrieron una gran pérdida.

Esta semana, nos donaron una garrafa para nuestra acción del próximo fin de semana en el comedor LOS PEQUEÑOS GIGANTES. Y no podemos estar más agradecidos, pero ellas no dudaron hacia dónde enviar la gratitud.

“Tirá un beso al Cielo, porque era de mi viejo”.

Paula y Marga aún están procesando el duelo. Todo es nostalgia en este momento del proceso. Pero también, a lo largo de este duro camino, entendieron algo: lo que pueda ayudar a los más vulnerables, aportará para la cicatrización.

Por esta razón, en el Equipo de Amigos Solidarios queremos reconocer y aplaudir la fortaleza de Paula y Marga, que entendieron por dónde canalizar el dolor. Y, por supuesto, también mandamos un enorme beso al Cielo.