Allá por José C. Paz, en la Zona Oeste del Gran Buenos Aires, se esconde un lugar que no recibe muchas visitas. Se podría decir que es por su difícil acceso: la forma más sencilla de ingresar a Los Hornos es caminando por las vías de ferrocarril. Pero su problema real, como le sucede a todo barrio vulnerable, es que no despierta interés en el resto de la sociedad y mucho menos en la clase política.
La mañana de este sábado 21 de agosto fue fría y nublada. No parecía un día ideal para festejar el Mes de las Infancias al aire libre. El calor, sin embargo, lo pusieron los chicos y chicas de la zona, que lentamente se fueron acercando, curiosos del ambiente festivo y del escenario improvisado que fuimos formando.
No estuvimos solos. Entramos al barrio “invitados” por las mujeres de Somos Luz, que cada fin de semana se trasladan hasta allí para darles alimento, educación y contención a los niños y niñas que habitan en unas 100 casillas del lugar. También nos acompañó el grupo Téknon, que estuvo a cargo del show que mantuvo a los peques entretenidos durante toda la jornada.
Y por supuesto, cada uno/a de los que se acercó a pasar el día con nosotros se llevó un paquete con un juguete, un juego, un peluche o un libro, fruto de todo el trabajo tanto del Equipo de Amigos Solidarios como de los colaboradores que acercaron su donación. Si tanto esfuerzo terminó con una sonrisa de ellos y ellas, todo valió la pena.